Esta pregunta resulta sencilla de contestar, ¿por qué un producto concentrado?, porque en este caso, menos, es más.
Los productos concentrados, aunque la gran mayoría se piense que nos están engañando no es así, nos están ahorrando en muchos aspectos. Ahorramos en peso, en espacio de almacenaje y por supuesto en comodidad. También se ven reducidos nuestros gastos de transporte, dado que, al transportar menos peso, éstos se reducen considerablemente.
El problema con el que se encuentra la mayoría de gente, es con el mal uso, con lo que no ven los beneficios que los productos concentrados les pueden suponer.
Lo más importante a la hora de usar un producto concentrado es conocer muy bien su modo de empleo, es decir, la dosificación exacta del producto. Es crucial, conocer las proporciones de agua y de producto para conseguir un buen uso del mismo y con ello beneficiarse de las bondades de los mismos.
En nuestra tienda www.cluma.es pueden encontrar gran variedad de productos concentrados, dado que nuestro lema es poder reducir costes a las empresas y particulares a través de nuestros productos concentrados de gran calidad.
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