Cristales limpios y perfectos, algo deseado por muchos y alcanzado por pocos.
¿A quién no le ha pasado que por más que limpie los cristales no dejan de desaparecer esas huellas y motas de polvo tan molestas?. Me atrevería a decir que a todos nosotros, nos ha pasado en alguna ocasión.
En este post vamos a dar unas ideas o trucos caseros y no tan caseros para intentar en la medida de lo posible que eso no nos vuelva a suceder.
En primer lugar vamos a empezar con los trucos de la “abuela”:
- Limpiar con agua y vinagre en las siguientes proporciones: 1 litro de agua y 2 chorritos de vinagre. Pulverizamos los cristales con la mezcla creada y posteriormente limpiamos y secamos (muy importante) con raquetas limpiacristales
- Contra las manchas difíciles echamos un chorrito de alcohol sobre la mancha y también en el agua de limpieza, y procedemos igual que en el caso del vinagre.
Ahora pasamos a las ideas que requieren de materiales o productos especiales:
- Limpiar con agua y una bayeta o gamuza específica para cristales, que no deja rastro ni de huellas, ni de suciedad, ni por supuesto de pelusas o polvo.
- Limpiar con un producto específico que deje los cristales como si fuesen nuevos. Para ello tenemos al sustituto del Pervetro, el Alklanet de Ecolab. El que lo prueba no quiere dejar de usarlo debido a sus grandes resultados en la limpieza de cristales y también por su capacidad multiusos.
Si nos vamos ya a los profesionales de la limpieza de cristales, para ellos les recomendaría los mojadores, raquetas limpiacristales que tenemos en nuestra web, así como las guías telescópicas para los trabajos tan complicados en altura.
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